30 junio 2010

Criadores y tiendas donde venden perros y gatos

Asusta ver, que cantidad de "criadores" sin escrúpulos decide ganarse la vida "fabricando" perros. No les importan los animales, sólo el dinero. Por eso, por favor, tengan cuidado con los tal llamados criadores, que
  • crían o venden más que una raza,
  • hacen criar a la madre cada vez que está en celo,
  • separan los cachorros de la madre a la edad de menos que 8 semanas,
  • crían con cualquier hembra y macho, a veces eligiendo los animales por su físico y por su aspecto, pero no por su salud (problemas de displásia p.e.), y aun menos por el carácter: ¡El comportamiento y el temperamento (miedo, agresividad) también se heredan!
  • tienen cachorros de edades diferentes,
  • no dejan que se vea el lugar donde crían, donde viven los cachorros con la madre, ni a la madre.

En general: ¡Cuidado con las tiendas donde venden perros y gatos! Muchos compran los animalitos de comerciantes dubiosos, a menudo del este de Europa, con papeles falsificados. Además, ningún criador responsable vendería sus cachorros a tiendas o comerciantes. Para informarse de la triste situación de estos animales, lee este documento: fábricas de cachorros. Comprando un animal allí, la probabilidad es mucho más grande de que el animal en el futuro tenga problemas de salud o de comportamiento, que comprándolo de un criador responsable. Por favor, piense, de que habrá oferta mientras que haya demanda.

Y por eso también tenga cuidado con la gente particular, que piensa que su perra tiene que parir por lo menos una vez. Muchos de ellos no saben lo suficiente sobre la correcta crianza y los cuidados necesarios, ni de la socialización de los cachorros. Solamente se quieren ganar dinero aparte. No quieren gastarse dinero para la crianza (vacunas, desparasitaciones, chips etc.), por eso muchas veces separan los peques con menos de 8 semanas de la madre.

¡Cuidado!, porque a la larga, primero el nuevo dueño ha de pagar las consecuencias: perro enfermo, perro miedoso, perro agresivo, etc. etc. etc. Y al final lo paga el animal: acabando en una perrera o sacrificándolo.

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